POR EL BIEN DE NUESTRO PAÍS: DIÁLOGO, RECONCILIACIÓN Y DESARROLLO INTEGRAL
Ante los hechos que está viviendo el país, los obispos de la Iglesia católica en Colombia, han emitido, este 26 de noviembre, un comunicado con ocho puntos en el que llaman al diálogo, la reconciliación y el desarrollo integral.
CONACED BOGOTA y Cundinamarca invita a toda la comunidad educativa a perseverar en la oración.
La educación católica tiene hoy una gran misión: Cuidar la vida y enseñar a vivir en comunidad. Esta la hemos heredado de Jesús Pastor, que cuidó la vida con misericordia y compasión. Como familia asumimos esta doble misión de enseñar a vivir y del cuidado de la vida como fundamento de nuestra caminada desde la Pastoral Educativa Académica.
Los obispos de la Iglesia Católica, ante los hechos que está viviendo el país:
1. Reconocemos en las manifestaciones pacíficas el profundo anhelo del pueblo colombiano de poner fin a los problemas que aquejan a nuestra nación desde hace muchos años y de avanzar por las vías democráticas hacia una nueva realidad de estabilidad social y de justicia.
2. Rechazamos decididamente toda forma de violencia y de incitación al caos: vandalismos. destrucciones, saqueos, terrorismo a través de las redes sociales y. sobre todo, agresiones y atentados directos contra la vida y los bienes de la población civil y de los servidores públicos.
3. Insistimos en la necesidad de dejar atrás la violencia. que va en contravía del propósito mismo de los reclamos pacíficos y que vulnera gravemente la dignidad y los derechos de todas las personas. No se trata de destruir lo que tenemos sino de construir lo que nos falta.
4. Manifestamos nuestra preocupación porque en las recientes movilizaciones ciudadanas no siempre aparecen claros su origen y objetivos, hay ciertas
formas de manipulación política y se han percibido apropiaciones a favor de intereses particulares.
5. Acogemos y respaldamos la propuesta de un diálogo nacional para la búsqueda y concertación de iniciativas concretas que conduzcan prontamente a la reconciliación. al fortalecimiento de la acción social y al desarrollo integral para todos; hay que perseverar en esta vía para alcanzar la paz verdadera. La Iglesia católica, desde su identidad y su misión, está dispuesta a favorecer y a participar en este diálogo en todas las regiones del país.
6. Reiteramos que este momento exige la construcción de un proyecto común de país, que todos asumamos con responsabilidad y compromiso, deponiendo intereses partidistas e individuales. La solución no está en manos de una persona o un grupo, sino de todos los colombianos. Es hora de servir con la totalidad de nuestras energías personales e institucionales al bien común y de afrontar este momento como una oportunidad para fortalecer la identidad y unidad nacionales y para edificar un país donde todos vivamos como hermanos.
7. Recordamos que la paz nace de corazones nuevos. Por eso, por encima de los cambios que se puedan operar en las estructuras y de las estrategias que se pongan en marcha, es necesaria una formación ética de las personas y la vivencia de los valores que fundamentan la convivencia social.
8. Invitamos a los católicos y a quienes confían en la fuerza de la plegaria a perseverar en la oración, pidiendo fortaleza y sabiduría para superar este momento difícil que vivimos y para favorecer todo lo que nos conduzca a la reconciliación. Pedimos que las parroquias y demás instituciones de nuestra Iglesia convoquen a jornadas especiales de súplica e intercesión con este propósito.
Ver comunicado firmado 040 Por el bien de nuestro país – 26 nov 2019 (1)