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Confederación Católica de Educación - CONACED BOGOTÁ
22
Ene

ORIENTACIONES SOBRE LA CONFORMACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LOS GOBIERNOS ESCOLARES

Circular 001 del 21 de enero de 2021mediante la cual brinda orientaciones para la conformación y funcionamiento de los gobiernos escolares y demás instancias de participación en los establecimientos educativos oficiales y privados de la Capital. 

ORIENTACIONES SOBRE LA CONFORMACIÓN Y EL FUNCIONAMIENTO DE LOS GOBIERNOS ESCOLARES EN LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS OFICIALES Y PRIVADOS, INSTANCIAS DE PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA, Y PACTO SOCIAL INTERGENERACIONAL, EN EL MARCO DE LA NUEVA REALIDAD, 2021

Para convertir a Bogotá en epicentro de la paz y la reconciliación, cuidadora, incluyente, sostenible, democrática y solidaria, que posicione la “Educación en Primer Lugar”, se hace necesario promover prácticas que alienten un espíritu de participación amplia y diversa en la escuela y los territorios, así como continuar transformando culturalmente aquellas dinámicas que limitan los ejercicios participativos, impidiendo la incidencia de los actores en los cambios requeridos en los contextos escolares.
A partir de la Constitución Política de 1991, se cambió la forma de democracia representativa, por la participativa, sin embargo, algunas problemáticas de la primera siguen permeando los procesos dentro de las instituciones educativas, reflejados en: en diálogos unidireccionales que enfatizan las relaciones desiguales y verticales de poder, donde la toma de decisiones que afectan al colectivo, queda en manos de unos pocos, dejando de lado los intereses y necesidades de todas y todos quienes conforman las comunidades escolares. Por otro lado, la participación en las escuelas ha estado impregnada por el desinterés en hacer parte de las instancias del gobierno escolar, obligando a unos pocos a llenar los cupos en las mismas o haciendo que siempre participen los mismos perfiles sin posibilidad de renovar las ideas, provocando que difícilmente puedan proponer programas que trasciendan en los ámbitos académicos y convivenciales, que fortalezcan los procesos pedagógicos.
Para resignificar estos espacios, recobrando su importancia y finalidad como procesos políticos culturales y sociales que favorezcan el ejercicio de la ciudadanía donde prevalezca el bien común sobre el individual, se hace necesario generar mecanismos transformadores y movilizadores para la comunidad educativa, que garanticen la construcción y consolidación de nuevos liderazgos, y que impulsen el ejercicio de la representatividad de manera dinámica, vinculante, colaborativa y transformadora, avanzando hacia el reconocimiento territorial, fortaleciendo los derechos humanos integrales, la diferencia y la cultura de paz, haciendo de la verdad un bien público y construyendo relaciones sociales más democráticas desde el individuo, en la escuela, la familia y los territorios.
Avanzar en esto, implica responder afectiva, efectiva y oportunamente al momento de crisis social y económica, a los retos y cambios derivados de la pandemia dentro del sistema educativo que han afectado las relaciones sociales y el ejercicio de la participación. Esto requerirá del posicionamiento de comunidades educativas activas, críticas y reflexivas, que ejerzan la participación y la democracia e impulsen una organización escolar cimentada desde la confianza, permitiendo la incidencia de todos los estamentos, a partir de un diálogo permanente intergeneracional, donde sean protagonistas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que hacen parte de todos los grupos poblacionales y que enriquecen culturalmente la escuela desde la diferencia.
Es así que, para transitar hacia un cambio en la cultura política desde la escuela, se considera que el principal insumo será el fortalecimiento y desarrollo de las capacidades ciudadanas y socioemocionales con las que cuenta cada persona; por ello, las acciones y procesos para movilizar la participación para el aprendizaje incidente, se suscita desde la puesta en marcha del Programa Integral de Educación Socioemocional, Ciudadana y de Escuelas como Territorios de Paz” que tiene como objetivo promover el empoderamiento y la movilización de la comunidad educativa, transformando las relaciones de poder y posicionando el perdón, la reconciliación y la restauración como principios de la convivencia escolar.
Donde a partir de sus cuatro estrategias, la primera, Justicia Escolar Restaurativa (JER), que retoma y potencia elementos centrales de los aprendizajes construidos en torno a la educación socioemocional, la justicia restaurativa y la pedagogía de la verdad, reconociendo las particularidades de cada contexto, fomentando transformaciones en las formas de relacionarnos unos con otros; la segunda, Respuesta Integral de Orientación Pedagógica (RIO-P), en la que se fortalecen los procesos de promoción de derechos de las niñas, niños y adolescentes, así como las acciones de prevención de violencias, atención de situaciones que afecten la convivencia escolar y el seguimiento a los acuerdos desde las prácticas restaurativas y de no repetición; la tercera, INCITAR para la paz, que busca potenciar la capacidad transformadora de las comunidades educativas fortaleciendo el empoderamiento, la movilización y la incidencia de cada uno de sus integrantes para transformar la realidad y consolidarse como la generación de la paz, fortaleciendo el trabajo en red, compartiendo experiencias y fortaleciendo lazos de confianza, solidaridad y colaboración, y la cuarta, Fortalecimiento Familiar que potencializa la relación familia-escuela a partir de redes y comunidades de aprendizaje fundadas en procesos de diálogo, formación y acción; se apuesta por una educación integral que sea un camino para cerrar brechas y emerger el poder transformador de las personas y las comunidades en sus formas de relacionamiento, en la convivencia escolar y en el ejercicio de la ciudadanía desde la capacidad ciudadana y socioemocional de la participación activa e incidente.
Teniendo en cuenta lo anterior, se presentan las orientaciones para la conformación del Gobierno Escolar en el 2021 (ver anexo 1) y la implementación del Pacto Social Intergeneracional (ver anexo 2) con el propósito de que sea desarrollado a partir del trabajo colectivo, dinámico y propositivo, encabezado por las Direcciones Locales de Educación (DILES), cuerpos directivos de los establecimientos educativos y la Dirección de Participación y Relaciones Interinstitucionales (DPRI) de la SED.

Consulta los lineamientos completos  de la Circular 001 del 20 de enero de 2020 Gobiernos Escolares e Instancias de Participación

 

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